Se podía asegurar que ese año no era el mejor para Harry: las personas lo trataban de mentiroso por decir que Voldemort había regresado, lo habían sacado del equipo de Quidditch de Gryffindor, la Brigada Inquisitorial había descubierto al E. D., Umbrigde era la nueva directora de Hogwarts y Dumbledore desapareció del mapa.
Simplemente, ese año era horrible.
Pero todo cambia cuando un libro aparece de la nada en el Gran Comedor, trayendo consigo a varias personas. La vida de Harry cambia por completo mientras leen los capítulos.
Porque, seamos sinceros, ¿a quién no le cambiaría la vida al saber sobre sus hijos del futuro?